La importancia de la seguridad es evidente en cualquier empresa, y esta se hace extensible a los entornos de impresión. Documentos nacionales de identidad, pasaportes, tarjetas de crédito, cheques, billetes, etc., se han convertido en productos de alta tecnología en términos de durabilidad, seguridad y funcionalidad.
Compañías de todos los sectores gastan hoy en día miles de millones de euros desarrollando productos, y deben transmitir a sus clientes la certeza de que el artículo por el que pagan es auténtico, en los que existan elementos de seguridad que buscan garantizar la legalidad y fiabilidad de los mismos.
Por eso, las empresas recurren a sellos, hologramas, papeles con marcas de seguridad o códigos especializados en productos y documentos. Esto obliga a los impresores de seguridad a investigar estándares más altos para ir más adelante que los delincuentes, con procesos y medidas que reduzcan la vulnerabilidad y mejoren la seguridad. Se trata de tecnología en los materiales, pero también de procesos que disminuyan el riesgo.
Luego, ya en la impresión de seguridad es extremadamente relevante durante el proceso de fabricación protegerles contra la falsificación, pues estos productos se están convirtiendo en el centro de atención de los falsificadores. Los daños económicos causados por estas falsificaciones son inmensos.
La ISO 14298 reúne una amplia variedad de controles, incluyendo la seguridad lógica, seguridad física, control de calidad, de proveedores, de productos y servicio para garantizar la máxima seguridad durante todo el proceso de impresión.
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